Durante el transcurso de las pasantías en La Riojana Coop, en Chilecito, La Rioja, Lara Alonso y Rocío Cañada jóvenes de JUCOVI (FECOVITA) se embarcaron en un viaje de aprendizaje y descubrimiento de las actividades agrícolas y vitivinícolas de la región. A lo largo de las diversas visitas realizadas, pudieron ampliar también su comprensión sobre las prácticas culturales, sociales y comerciales arraigadas en este contexto
Los primeros días de pasantías estuvieron dedicados a explorar sitios emblemáticos de la región, incluyendo la Estación Dos del Cable Carril en Chilecito y el Monumento de Cristo. En la Estación Dos del Cable Carril, se llevó a cabo una explicación detallada sobre su funcionamiento y accesibilidad, resaltando las distintas estaciones alcanzables tanto en vehículo como a pie.
Posteriormente, se visitaron fincas en Nonogasta y Famatina, donde pudieron conocer de cerca las actividades agrícolas llevadas a cabo en la región. En particular, en la finca ubicada en Nonogasta, propiedad de uno de los miembros de La Riojana Coop, se destacó la extensión de viñedos manejados en parrales, así como las plantaciones de olivos, hortalizas y otros cultivos. Se enfatizó la importancia de la cooperación entre los habitantes locales y la mano de obra proveniente de otras regiones durante la temporada de cosecha.
También realizaron una visita a la Bodega La Riojana y a su planta de fraccionamiento, donde aprendieron sobre el proceso de elaboración del vino y la tecnología utilizada en estas instalaciones. Se enfatizó la cata de vinos orgánicos, resaltando las condiciones climáticas propicias de la región para este tipo de agricultura.
Las visitantes pudieron participar de actividades culturales relacionadas con la viticultura, como la chaya y el inicio de la vendimia. También se les brindó una detallada explicación sobre el “comercio justo” y se resaltó su importancia en el desarrollo económico de la región, así como el impacto positivo de las prácticas agrícolas sostenibles en el medio ambiente y la sociedad. Ambas jóvenes pudieron vivenciar el crecimiento del pueblo de Chilecito y el potencial transformador de modelos de negocio éticos y responsables.