La relación entre el vino y la salud, respaldada por los datos que resaltan los micronutrientes esenciales para la salud del hombre
CAVIRO acoge al Foro Mundial de las Cooperativas Vitivinícolas: en el centro del debate se encuentran las políticas que equiparan al vino con otras bebidas alcohólicas
(Forlì, 20 octubre 2022) El vino es un alimento básico de la dieta mediterránea de hace más de 8.000 años. Se produce a partir de un solo ingrediente, la uva, y no se elabora a través de una receta, como si es el caso de la cerveza o bebidas blancas. Por esto, no debe compararse con otras bebidas alcohólicas ni demonizarse.
Estos son los conceptos que sostiene el sistema internacional del vino reunido desde ayer in Romaña, en el marco del Foro Mundial de las Cooperativas Vitivinícolas, gracias a la organización de Caviro, que presidirá el grupo para 2022.“Debido a un enfoque simplista y no sustentado en los datos, en Europa, pero también en muchos otros países del mundo, está surgiendo una corriente de pensamiento que acusa también al vino de ser perjudicial para la salud, al igual que otras bebidas alcohólicas”, dijo Carlo Dalmonte, Presidente de Caviro, al inaugurar el Foro. “Esto amenaza la supervivencia de un sector que se arraiga en nuestra cultura e historia y que sostiene la biodiversidad y la economía de muchos países”.
Los representantes de las principales bodegas cooperativas de Italia, España, Francia, Argentina, Uruguay, Brasil, Chile y Portugal decidieron unir fuerzas e implicar en el debate a científicos y políticos internacionales. Lo hicieron durante las dos jornadas organizadas en Romaña y continuaran haciéndolo en los próximos meses, con acciones que sensibilicen la opinión pública.
“Por los estudios que he realizado a lo largo de mi vida, puedo decir que beber vino con moderación es saludable y alarga la vida. El consumo excesivo de alcohol es perjudicial», afirmó Attilio Giacosa, Director Científico del Departamento de Gastroenterología del Grupo Sanitario del Policlínico de Monza, en su intervención en el Foro. Se hace referencia a los estudios que analizan el proceso de fermentación biotecnológica del que se obtienen nutrientes (antocianinas, polifenoles, procianidinas, resveratrol) importantes para el buen funcionamiento del organismo humano.”
La motivación del movimiento político contra el alcohol, es el problema del alcoholismo que aqueja/aflige, particularmente a los países anglosajones. Para combatir el abuso del alcohol en muchos estados, incluida América del Sur, se introdujo la política de “tolerancia cero”, que involucra no solo a los productores de cerveza y bebidas blancas, sino también a los del vino.
“Es necesario distinguir el vino de otras bebidas alcohólicas, a pesar de que, obviamente, también hay presencia de alcohol en el vino”, explicó Luigi Moio, Presidente de la OIV, Organización Internacional de la viña y del vino, durante el Foro. El vino es un producto de un solo ingrediente, todos los componentes necesarios para producirlo están dentro del racimo de uva, y el alcohol se forma naturalmente durante la fermentación, siendo aproximadamente el 85-86% del contenido del vino agua. Como bebida alcohólica, es única por su forma de obtención y por sus fuertes vínculos con los territorios de los que procede, las variedades de uva típicas de estos territorios, la cultura y las tradiciones asociadas a ella. Tanto es así, que el vino se esta convirtiendo en un fenómeno mundial como modelo de diversidad. Entre otras cosas, el vino consumido durante las comidas, a pequeños sorbos y de formar responsable y correcta, no crea los problemas que se asocian principalmente a las bebidas blancas. Además, su grado de acidez, la alta presencia de agua y taninos, ayudan a limpiar la boca, dando un sabor adicional a la comida. Sin embargo, hay que distinguir el abuso del consumo responsable. Un concepto que no se puede comprender si no se inician procesos de educación para los que se acercan a la bebida. En los países históricamente productores, como Italia, Francia o España, el consumo suele ser mas correcto porque el vino y la vid forman parte de la tradición cultural. Pero en los países que no han tenido la suerte de cultivar vides y producir vino, es necesario activar programas de formación que hagan comprender el altísimo valor cultural de este producto y promuevan el consumo responsable, especialmente durante las comidas”.
“El abuso no se combate prohibiendo, sino informando”, dijo Luca Rigotti, Coordinador de Vinos de la Alianza de Cooperativas Agroalimentarias y Presidente del Grupo de Trabajo de Vinos del Copa-Cogeca. “Todo consumo excesivo es perjudicial y se debe invertir en educación respecto al consumo moderado y consciente”. Estamos trabajando intensamente y sobre este frente tenemos que trabajar juntos, para trasladar el concepto de vino como alimento y cual es la forma correcta de consumirlo”.
En el centro de la primera jornada del encuentro italiano, hubo otro tema de interés prioritario para el sistema vitivinícola, la economía circular y el rol de la agricultura en la transición ecológica: “Un viñedo produce una cantidad de producto de la que solo una parte se convierte en vino; otra parte se convierte en orujo y lías (menos del 20%) y residuos de poda”, explicó SimonPietro Felice, Director General de Caviro. “Cuanto más logremos recuperar productos y energía, incluso de los residuos, más podremos cumplir nuestra misión». El modelo de economía circular es sencillo, empieza en la viña y vuelve a la viña. Para nosotros, cerrar este círculo ha sido muy importante, lo completamos con un fertilizante que nutre la tierra de la que crecen las uvas».
Explicando a los invitados internacionales del Foro de qué modo Caviro introduce sus propias políticas circulares en un modelo de negocio eficiente, que está en armonía con la legislación y las necesidades del país, Felice añadió: «Las inversiones en tecnologías y plantas deben hacerse en un momento «no sospechoso». La dificultad está en aceptar inversiones de millones de euros por adelantado. La habilidad consiste en leer las directivas europeas y entender cómo pueden ser recibidas en Italia o en los demás territorios en los que operamos y anticiparse a estas cuestiones, al menos un par de años. Nos movemos en base de directivas macro políticas, que nos llegan de importantes mesas de investigación europeas. Luego es necesario traducir estas directivas en proyectos, para los que son necesarias inversiones, espacios. Evidentemente, mucho depende también de cada Estado, de sus recursos, infraestructuras y mercados».
En la segunda jornada del Foro, que aun continua, los invitados se reunieron en la «mesa de planificación» para establecer los próximos pasos. En particular, se habló de las relaciones con los organismos internacionales, la OIV, pero también la OMS y la FAO, de las dificultades de aprovisionamiento de materias primas para los envases, también con vistas a crear grupos de compra entre las cooperativas del Foro, y de intercambiar las mejores prácticas. Se ha dado prioridad a la comunicación externa de la relación entre el vino y la salud para oponerse urgentemente a las políticas de «criminalización» actualmente en vigor.
Al final de la mañana, se confío la presidencia del Foro para 2023 a la cooperativa argentina «La Riojana» . El Foro Mundial de Cooperativas Vitivinícolas finalizará mañana con la partida de los invitados.
Gentileza Caviro